Para cualquier empresa de gestión de apartamentos turísticos, calcular las tarifas de manera adecuada resulta fundamental, pues de ellas depende en gran medida la capacidad para atraer a potenciales clientes. Estos buscarán un buen sitio en el que disfrutar de sus vacaciones, pero siempre darán preferencia a las alternativas con mejores precios.
Factores a valorar para fijar las tarifas
A la hora de efectuar el cálculo de las tarifas, es importante seguir una serie de premisas. Gracias a ellas, podremos determinar un precio que cubra los gastos, sea atractivo y nos permita obtener un beneficio con el que mejorar el estado del piso. De este modo, entraremos en una dinámica positiva que nos llevará a despuntar por encima del resto de opciones.
Análisis de gastos
El primer aspecto a tener en cuenta son los gastos de mantenimiento asociados al piso o casa que se destine al alquiler vacacional. Al realizar esta estimación, determinaremos un precio mínimo que nos permita cubrir los costes, tanto los fijos como los variables. En este sentido, hemos de prestar especial atención a lo que cuesta la electricidad, el gas o el agua.
Evaluación de los precios de la zona
Hemos de investigar los precios de la zona en la que esté el piso. Esta es una de las claves de la gestión de apartamentos, pues nos sirve para analizar a la competencia. Además, nos proporciona otro pilar sobre el que efectuar el cálculo final y nos ayuda a comprender el estado del mercado y del área en el que estamos operando.
Temporadas altas y bajas
Un completo estudio de los precios y del mercado local también nos permite descubrir las temporadas altas y bajas. Este es otro factor de gran relevancia, ya que condiciona de manera directa las tarifas. En los momentos álgidos la demanda aumenta, lo que implica una subida de los precios, y ocurre lo contrario cuando disminuye. Al tener esto en cuenta, podemos diseñar diferentes estrategias para sacar el máximo partido a estos cambios.
No se llega al 100 % de ocupación
Es posible que la ocupación del apartamento no llegue al 100 %, es decir, habrá días en los que no haya ningún inquilino. Este es un factor que afecta a los beneficios que vamos a obtener y que debemos anticipar a la hora de calcular las tarifas. En este caso, cualquier empresa de gestión Airbnb recomienda hace una previsión de cuántas jornadas estará alquilada la vivienda cada mes.
Sin embargo, la previsión no tiene por qué ser algo fijo e inflexible, ya que es una aproximación a la realidad basada en la experiencia. Lo más adecuado es efectuarla mes a mes y considerando el impacto de las temporadas altas y bajas.
Otros factores a considerar
También hay que prestar atención al estado general de la economía, pues afectará al gasto de los clientes. Por ejemplo, si se prevé una recesión inminente, lo normal es que las vacaciones sean más cortas o que se pospongan hasta que mejore la situación.
Por último, si es la primera vez que se pone en alquiler una vivienda, es recomendable empezar con un precio bajo. Esto ayudará a, por ejemplo, mejorar el posicionamiento en Airbnb. Es importante conseguir buenas valoraciones entre los clientes, quienes se encargarán de mencionar a sus amigos y en cualquier plataforma las ventajas de optar por nuestro apartamento. Con el tiempo, podremos incrementar los precios, aunque siempre dentro de lo razonable.
Determinar la tarifa adecuada para el alquiler vacacional lleva un tiempo, pero es un trabajo previo fundamental para cubrir los costes y obtener un beneficio con el que seguir creciendo. Poco a poco, iremos atrayendo más clientes, una demostración de que hemos tenido éxito.